Reyniel llegó a los Estados Unidos con una condición migratoria conocida como «libertad bajo palabra», lo que significa que ha sido autorizado a permanecer en el país, pero aún no ha recibido la residencia permanente. Este estatus migratorio se le otorgó a través del formulario I-220A, que permite a ciertos individuos vivir en los EE.UU. mientras su situación migratoria está pendiente de resolución.
Para Reyniel, el camino hacia la graduación no ha sido fácil. Adaptarse a un nuevo sistema educativo y a una nueva cultura mientras se enfrenta a la incertidumbre de su estatus migratorio ha sido una tarea ardua. Sin embargo, ha afrontado estos desafíos con una fortaleza impresionante y una actitud positiva. Su experiencia es un testimonio del espíritu resiliente de muchos jóvenes inmigrantes que buscan oportunidades en tierras extranjeras. Reyniel Bernal Valdés es mucho más que un joven graduado; es un símbolo de la tenacidad y el espíritu de lucha de tantos inmigrantes que buscan una vida mejor en Estados Unidos. Su historia continúa desarrollándose, y no cabe duda de que seguirá logrando grandes cosas mientras persigue sus sueños en esta nueva etapa de su vida. La historia de Reyniel Bernal Valdés es una inspiración para muchos. Su capacidad para superar las dificultades y su perseverancia frente a la adversidad nos recuerda que con esfuerzo y determinación, los sueños se pueden hacer realidad. Reyniel es un ejemplo brillante de lo que significa luchar por un futuro mejor y nunca rendirse, sin importar las circunstancias.
Durante su tiempo en la escuela secundaria, Reyniel no solo se centró en sus estudios, sino que también se involucró en actividades extracurriculares que le permitieron integrarse más plenamente en su comunidad escolar. A través de su esfuerzo y dedicación, ha demostrado ser un estudiante ejemplar y un joven comprometido con su futuro.
Con su diploma en mano, Reyniel ahora mira hacia el futuro con optimismo. Su sueño es continuar su educación y explorar nuevas oportunidades que le permitan seguir avanzando tanto personal como profesionalmente. A pesar de no ser aún residente permanente, Reyniel está decidido a hacer de los Estados Unidos su hogar y contribuir al país que le ha brindado esta oportunidad.