Edny Santos Casas, un joven cubano de 12 años, ha demostrado ser un ejemplo de esfuerzo y superación. A pesar de llegar a Estados Unidos en noviembre de 2021 y tener un estatus migratorio I-220A, Edny no se rindió y se graduó con excelentes resultados.
Su historia es una de las tantas que se repiten entre los miles de jóvenes cubanos que viven en Estados Unidos con un I-220A. Para ellos, la residencia permanente es un sueño anhelado, ya que les abre las puertas a un futuro con más oportunidades. Sin ella, no pueden acceder a becas, ayudas financieras ni optar por carreras y especialidades que requieren de un estatus legal.
Edny es un ejemplo de que, a pesar de las dificultades, es posible alcanzar nuestros sueños. Su historia nos inspira a seguir luchando por un futuro mejor, donde todos tengamos las mismas oportunidades, independientemente de nuestro estatus migratorio.