El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) aún no ha proporcionado una fecha oficial sobre cuándo se retomarán las autorizaciones para los permisos de viaje del programa de Parole Humanitario. Este silencio ha generado confusión y preocupación entre aquellos que ya tenían aprobadas sus solicitudes. Algunos intentaron ingresar a Estados Unidos, solo para ser rechazados en los aeropuertos, a pesar de contar con el permiso de viaje.
Un comunicado del DHS aclaró que quienes hayan recibido la autorización y no hayan visto su permiso de viaje cancelado, pueden ingresar al país. Sin embargo, las aerolíneas han interpretado erróneamente esta información, creyendo que todos los permisos habían sido revocados, lo que ha resultado en la denegación de embarque para algunos viajeros que intentaban salir de Cuba.
Según la abogada Patricia Hernández en estos casos, se recomienda que los afectados soliciten hablar con un supervisor de la aerolínea para resolver la situación, ya que, si el permiso es válido, no hay razón para negar el acceso al avión.
Por otro lado, un reciente informe reveló que más de 200 mil formularios fueron completados por apenas 3 mil patrocinadores «seriales», utilizando en muchos casos información fraudulenta, como direcciones de almacenes y números de seguro social de personas fallecidas. Es probable que las autoridades del DHS notifiquen a aquellos involucrados en estos fraudes sobre la denegación de sus solicitudes, y quienes ya se encuentren en Estados Unidos podrían enfrentar procesos de deportación.
La abogada Patricia Hernández aconseja que, a pesar de las recientes suspensiones y revelaciones, las personas continúen aplicando al programa usando el formulario I-134A, y subraya la importancia de no incurrir en el uso de datos falsos ni en el pago de terceros para obtener una aprobación del viaje. Aunque el programa enfrenta desafíos, sigue en vigencia, y los solicitantes deben seguir el proceso regular para mantener sus opciones abiertas.